LOS
JUEGOS EN EL PALMAREJO DE YARACUY DE MEDIADOS DEL SIGLO XX Por Luis Alfredo
Valles Silva
En la comunidad de Palmarejo, la misma habitada desde tiempos inmemoriales por una muy marcada población afrodescendiente, casi en su totalidad antes más que actualmente, conformada por miembros de una misma familia, en donde la base de ella es la familia "Olivero", dado que esta localidad fue surgida de un matrimonio que emigró de la vecina localidad de Agua Negra, también del actual, municipio Jose Joaquín Veroes. Dicho matrimonio conformado por Marta Mora y Anselmo Olivero, quienes trajeron consigo a sus hijos: Celso, el primogénito y único varón, Ventura, Ambrosia (llamada por algunos Ambrosina), Maria de La Cruz (Maricruz), Timotea y Simona ("Simonita"), quienes procrearon a la mayoría de habitantes originarios del lugar y quienes, a su vez, son en la actualidad ancestros de no solo de la comunidad de Palmarejo, sino de un muy buen número de la de Farriar. En la comunidad de Palmarejo, tal vez por el muy cercano parentesco genético, igualmente antes más estrecho que en la actualidad, fue muy evidente la identidad cultural, de hecho más resaltante y menos "adulterada" que el resto de comunidades afroveroenses, una particularidad de estos aspectos "identitarios" se evidencio en la cultura o actividades lúdicas, al igual que en la gastronomìa, medicina popular, música (danzas y cantos), construcciones habitacionales, entre otros.
En palmarejo existió hasta hace algunos meses atrás (2016), un personaje popular, que lamentablemente fue, como muchos otros, subestimado, ello debido a que era un hombre sabio de su cultura ancestral, hoy dia que lo hemos perdido para siempre, es cuando nos percatamos de lo valiosísimo e invalorado que fue, nos referimos a Esteban Evangelio Graterol Olivero, hijo de Felipa Graterol con Efigenio "El 30" Olivero, este último hijo de Ventura Olivero Mora, "Estebita" como cariñosamente, todos le llamábamos en el pueblo, conocìa, un poco de toda la cultura afroveroense (palmarejeña), sobre todo de la parte musical, fue diestro ejecutante del cuatro o guitarra pequeña, con lo cual acompañaba los tradicionales Velorios de Santo, de Cruz de Mayo y de "Cariticos" o Niños muertos, llamados más generalmente "Canto de Juguetes" (basados en los Romances, Estribillos y Dècimas recitadas), fue compositor, ejecutante e intérprete de guarachas, parrandas, aguinaldos, sangueos y luangos sanjuaneros "golpiaos" y "corrios"; fue cuentacuentos, fabulista y depositario de "Juegos Tradicionales afro originarios", lamentamos hondamente su muerte y rogamos a Dios le tenga en su santa morada. De estebita aprendimos una serie de actividades o juegos, los cuales él mismo aseguraba había aprendido de los viejos del pueblo, sobre todo de sus tías abuelas, Maricruz y Timotea, juegos que también eran valorados, recordados y promulgados por otros mayores del lugar, miembros de la familia Olivero.
Entre los más significativos de estos juegos que bien podríamos llamar "afro originarios", por tratarse de actividades de esparcimiento infantil que se conservaron en el pueblo de Palmarejo desde mucho antes de la década de los años de 1920, época en la cual la comunidad, así como las vecinas, era casi desconocida por el resto de comunidades del estado Yaracuy, podemos citar:
1.-
EL BURRU-BURRU. (Juego de Varones)
Consistía
en que un grupo de niños, formaban una gran
rueda o circulo, se selecciona previamente dos de los jugadores, supóngase “A”
y “·B”, el jugador “A” estaba fuera de la rueda y el “B” dentro de esta, el
resto, cada uno secretamente y en combinación con el jugador "A" seleccionaban el nombre de un ave (ejemplo,
perdiz, gavilán, gallo, lechuza, "gonzal" ò "gonzalico", guinea, loro, entre otros), entonces el
jugador “A” preguntaba a “B” así:
A:
- Burrú-burrú?
B:
- Señor, Señor
A:
- Fuiste al campo;
B:
- Si señor.
A:
- y qué viste?
B:
- Un Ave
A:
Qué tipo de Ave?
B:
Ya te lo digo. Seguido, pensaba y decidìa, el jugador “B” decía el nombre de un
ave, si esa ave que mencionaba B estaba entre los jugadores, ese debía
colocarse en el centro de la rueda, si no había ninguno con ese nombre,
repetían el juego.
2.-
EL PEGÓN:
Un
buen grupo de niños (varones todos) se congregaban o concentraban en un sitio,
donde se seleccionaba o elegía un palo clavado o un árbol, al cual se le
llamaba “El tai” (casa o lugar se resguardo), entre todos se escogía a dos de
los niños, “A” y “B”, uno era el pegador y el otro el librador, cuando se decía
a viva voz “Pegooooooon”, todos corrían en diferentes direcciones, el jugador
que hacía de pegador debería alcanzar a uno de los muchachos que corría, al
tocarlo (podía ser a varios simultáneamente), cuando los tocaba estos se
paralizaban y el que los tocaba gritaba a viva vos, fulano de tal está pegado,
el librador o despegador podía también tocarlos y así librarlos de la sanción,
pero con sumo cuidado no fuese a ser tocado también pues si eso sucedía,
también quedaba pegado, así el pegador o pegón iba inmovilizando a todos hasta
que quedaban todos inmóviles, luego repetirían el juego cuantas veces fuese
posible.
3.-
LA CEBOLLITA:
Los
muchachos o niños (varones todos) elegían un árbol o palo clavado bien fuerte al
cual se agarraba, agachadito bien sujeto el más fuerte de todos los
participantes, y al cual llamaban “el viejo” (dueño del cebollal), seguido
agachaditos se iban agarrando el resto de participantes, bien agarrados por la
cintura del anterior, el ultimo que llegaba a jugar era a quien le correspondía
arrancar la cebolla, este último decía algo así como: Buenas señor, véndame una
cebollita, a lo que el último de los muchachos sentados les respondía ¿y la que
le vendí anoche?, este le respondía: Se la comió un gato. Y el ultimo le
respondía, bueno pero arránquela usted mismo, acción seguida todos se agarraban
fuertemente para que el “comprador” al tratar de separar al último jugador
sentado y agarrado, le fuese difícil de despegar, hacía mucho esfuerzo pero
generalmente lograba desprenderlo, de hecho a veces se desprendía la hilera más
adelante, el juego proseguía hasta ir desprendiendo cebolla por cebolla
(jugadores), se culminaba hasta lograr desprender al viejo, si era que lo
lograba.
4.-
LA VARITA SILBA. (Juego de varones)
Este
juego consistía en formar una rueda o circulo con un número considerable de jugadores,
dentro de los cuales, tras una selección previa, se elegía a uno al cual se le
vendarían los ojos con un pañuelo y el cual estaría dentro del, antes mencionado gran circulo o
rueda cerrada que formarían los demás jugadores tomados de las manos, el
jugador del centro decía, gira la rueda, el resto (los del circulo) respondían:
girando, girando, girando va, el circulo giraba y giraba hasta que el jugador
del centro levantaba una ramita o varita de árbol que portaba en sus manos
diciendo: ¡Para la rueda!, al hacerlo el circulo se detenía y el jugador del
centro, silbando, tocaba al azar a uno de los miembros de la rueda, el tocado
debía responder al silbido con su propio silbido, y el jugador de la ramita debería reconocer dicho silbido y a su ejecutante, si acertaba, el descubierto ocupaba el lugar en el
centro de la rueda, de lo contrario se repetía el juego con el mismo jugador en
el centro.
5.-
EL ZIMBISIMBITO. (Juego mixto y de adultos)
Este
juego se realizaba en ocasión de los velorios de “cariticos” “angelitos” o
“niños muertos”, era un entretenimiento para que los asistentes al velorio del
niño “finado” estuviesen más tiempo en el acontecimiento y así pudiesen
acompañar,a los deudos, durante el lamentable suceso. Alguno de los presentes, cuando notaba
que otros ya estaban con intenciones de retirarse, proponía vamos a hacer el
Zimbi-simbito, algunos le llamaban “zimbi-zimbi”, “chimbi-chimbi” o
chimi-chimi”, de hecho, de ello ha quedado que las personas muy mayores,
expresen cuando observan algo que hacen otras personas mayores con actitud de
juego, digan, despectivamente, esos son unos “chimichimajes”.
El
mismo consistía en un especie de juego de prendas con penitencias. Quien
organizaba el juego, buscaba un sombrero, cartera grande, bolso o bolsa, donde
los que participarìan en el jugo depositarían sus artículos de valores, a manera de
“testigo” con el cual entraba a jugar, ejemplo una llave, una moneda, un tabaco
sin encender, una cucharilla, un prendedor, un ayunta de camisa, o cualquier
objeto de formato pequeño que no ocupara tanto espacio en el recipiente que los
contendría.
El
custodio de los valores contenidos en el saco o recipiente decía, jugadores y jugadoras se inicia este zimbizimbi, ya saben que de no cumplir con la
penitencia impuesta su prenda de valor no le será devuelta sino hasta los “ocho
días” de cumplido este “caritico”, la penitencia consiste en: Allí indicaba
cuál sería la fulana penitencia a cumplir, acto seguido introducía la mano en
el recipiente y extraía, la fulana prenda, allí decía algo como del tenor
siguiente: Aja aquí está una llave, si el dueño o dueña la quiere recuperar
debe cumplir la penitencia, allí se indicaba, o se ponía en práctica el
desarrollo de la penitencia impuesta, una vez cumplida le era devuelta la
prenda al dueño o dueña, así iban extrayendo prenda por prenda y cumpliendo penitencia
por penitencia, las cuales variaban dependiendo el tipo o personalidad de los jugadores
participantes, algunas veces eran penitencias románticas o amatorias (de amores),
otras eran de recorrer distancias, por ejemplo debe llegar a la capilla y
lanzarle una piedra a la campana y que nosotros oigamos el campanazo, entre
otras, con este tipo de juego se lograba dinamizar la asistencia de las personas, pues los que no participaban como jugadores, permanecían en el "velorio de angelito" como observadores y así no dejaban el evento solo.
6.- JUEGO DEL VENADO. (Juego de varones)
Se reunían todos los muchachos posibles, casi todos de la misma "cuadrilla" (o sea de las mismas edades o contemporáneos), previamente seleccionaban tras un especie de sorteo o juego de azar, para elegir o designar quien representaría al ciervo o venado.
Todos los participantes excepto el personaje del venado formaban una rueda o circulo agarrados de la mano, quien hacia de venado se retiraba como unos 4 o 5 metros de la rueda, el coordinador del juego hablándole al venado le decía:
El Jugador: - Venao - venao.
El Venado: - Meeeee, meeeee
El Jugador: - De a dónde veniis venado?
El Venao: - Vengo de "Paloquemao"!
El Jugador: - El rabo "esoyao"
El Jugador: - Porque veniis cansao?
El Venado: - De tanto corre!
El Jugador: - Echa una carrera pa ve!
De allí entonces el que hacia de Venado echa corria y entraba a la rueda de muchachos y decia:
El Venado: - Quien entro aqui?
El Jugador: - San Bartolomé!
El Venado: - y que dijo mio? (de mi)
El Jugador: - Que se quitara las alpargatas y se tirara al río.
El Venado: - Chiquito
El Jugador: - Grandote.
De allí el que hacía de venado iba tocando, alguna parte del cuerpo, de cada uno de los miembros de la rueda o circulo y les iba preguntando.
El Venado: -Que es esto? (tocandole el hombro por ejemplo a uno)
Los jugadores tocados iban respondiendo con nombres de frutos por ejemplo: Plátano, cambur, ñame, ocumo, naranja, entre otros.
Seguidamente el que hacía de venado se iba sentando en los brazos de a cada dos jugadores que debían resistir su peso, al cabo de un tiempo se bajaba e iba al centro de la rueda y tocaba las manos, empuñadas o bien agarradas, de un par de jugadores y preguntaba:
El Venado: - De que es esta cadena?
El Jugador: - De oro!, seguidamente lo hacía con otro par de jugadores
El Venado: - De que es esta cadena?
El Jugador: - De Plata. Seguido con otro par
El Venado: - De que es esta cadena?
El Jugador: - De cobre, de seguido a otro par
El Venado: - De que es esta cadena
El Jugador: - De Diamantes, y así iba de a cada dos jugadores, hasta que en cierto momento en lugar de tocar y preguntar, sorpresivamente de un gran golpe rompía la unión de las manos de un par de jugadores y por allí echaba a correr velozmente, mientras el resto de muchachos lo persiguen hasta emboscarlo y lograr agarrarlo finalmente, el venado es llevado al lugar del juego y de allí pasaría a formar parte de la rueda o circulo, mientras seria seleccionado otro jugador que haria de "Venado".
7.- JUEGO DEL BULULÙ O BOLULÚ. (Juego de varones)
Para desarrollar este juego, todos los muchachos "cuadrilla" se dividían en dos bandos, la mitad, llamados "paleteros", se armaba con unas especies de paletas o tablas en forma de remos de canoas, pero en formato pequeño, a manera de bate plano, generalmente eran fabricadas con tablas de "guano", guano es llamado desde tiempos muy antiguos a un árbol del cual se elaboraban las antiguas casas, es lo que en San Felipe llamaban "Mapora" y que en la actualidad, desconozco la razón, ahora llaman "Chaguaramo", de hecho fue decretado àrbol "identitario" del Estado Yaracuy. Pues bien, el otro bando, llamado los "peloteros", portaba cada uno un buen número de especie de balas, elaboradas o con frutos redondos como naranjas o limones, o bien elaboradas con ovillos de telas viejas, o de cualquier otro material liviano. Los dos bandos se disponían a cierta distancia el uno del otro, al grito de "Bululú", los de las bolas (peloteros) atacaban a los de las paletas (paleteros) a pelotazos atinando a golpear partes de sus cuerpos,al ataque los de las paletas debìan defenderse, esquivando las pelotas o golpeandolas con las paletas, si alguno era golpeado en cualquier parte de su humanidad con una de las pelotas, el atacante gritaba a viva voz, "fulano de tal es muerto" y este inmediatamente debía lanzarse al suelo y quedarse inactivo, así los atacantes iban eliminado jugador por jugador de los paleteros, hasta que no quedase ninguno, una vez eliminados los atacados, invertìan los roles para dar inicio a otro juego, donde los paleteros serían los antiguos peloteros y viceversa.
NOTA: Las Niñas, Jugaban mayormente a "La Comidita", a Las Muñecas de Trapo y a Las zarandas.
NOTA: Las Niñas, Jugaban mayormente a "La Comidita", a Las Muñecas de Trapo y a Las zarandas.
Esteban Evangelio Graterol Olivero. (*25-04-1935 - |
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